Este fin de semana pasado hemos tenido un bautizo, el bautizo del hijo de un primo de Antonio, mi marido. El bautizo de Alfonso.
La verdad, que mi regalo preferido para hacer, en éste día, es un cubierto de plata, creo que es el regalo perfecto, un regalo bonito, esos que duran, casi para toda tu vida. Aún anda en el cajón de los cubiertos de mi madre, el mio, mi cubierto, el que me regalaron por mi bautizo, grabado con mi nombre, Beatriz.
Pues para esta ocasión, también le regalamos el cubierto de plata. Nada ostentoso, al revés bastante sencillo. Con su nombre grabadito, Alfonso.
Además del cubierto le quise hacer algún detallito de los que yo hago, de los que a mi me gusta regalar. Esta vez, fue un babero y una gasita.
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El babero, hecho a crochet, de hilo de algodón, en color beige, todo a punto bareta. Con pasacintas en el filo y acabado en puntilla.
En el pasacintas, un lazo de raso en azul celeste.
Los baberos, hay diferentes formas de abrocharlo al cuellecito del bebe, en este caso se abrocharía, al cuello de Alfonso, con una cinta de raso azul celeste, que seria el sobrante de la cinta de raso que pasa por el pasacintas del filo del babero.
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Luego, como complemento al babero una gasita, algo que no puede faltar en la bolsa de un bebe.
La gasa la adorné con una puntilla a crochet, con hilo de algodón en azul celeste, la misma puntilla que lleva el babero en el borde y para rematar un gran lazo de tafetán en color celeste bebe, al igual que la puntilla.
Un conjunto ideal, para regalar en cualquier ocasión y para ésta era ¡¡perfecto!!
Quedó monísimo, de dulce, por lo menos a mi me lo parece. Y el peque estará guapísimo con él.
A la mamá y a la abuela, de Alfonso, les encantó.
Siempre es de agradecer, encontrar a personas que entiendan y valoren el trabajo, la dedicación y el amor que le aporto a cada cosa que elaboro con mis manos.
Gracias chic@s. Un besote y hasta la próxima.